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martes, 15 de noviembre de 2011

Mayte Rodriguez y Tiago Correa Besandose



El romance traspasó la pantalla. Maite Rodríguez y Tiago Correa hoy viven una relación con la misma pasión que mostraron cuando fueron amantes malditos en la teleserie nocturna Infiltradas, que exhibió Chilevisión y donde también actuaba la entonces esposa del actor, Ignacia Allamand. La pareja fue fotografiada la noche del viernes pasado, mientras se despedían con un beso como el de las telenovela, en las puertas de la casa del "galán" de las producciones dramáticas, en Providencia.

Ese día, a las 22.30 horas, Correa salió a dejar a su pareja hasta su auto, un Mazda oscuro y metálico, con polera y pantuflas. Caminaba relajado y siempre pendiente de Maite Rodríguez. La hija de Carolina Arregui abandonó la casa del actor, abrió la maletera del vehículo, guardó un poco de ropa y sacó unas botas negras para cambiarse ahí mismo. Luego, Correa la tomó de la cintura. Ella le cruzó los brazos por el cuello y se despidieron con varios besos.

El día anterior, el jueves 10 de noviembre, la pareja había vivido una escena similar en el aeropuerto, en Pudahuel. Entonces, cerca de las 18 horas, el "galán" de Infiltradas que había pasado varios días en Bogotá, se encontró con Maite Rodríguez en la terminal área. Allí nuevamente se saludaron con abrazos y besos y abandonaron el lugar a bordo de una camioneta blanca.

A pesar de estos gestos en público y de que han sido vistos en clubes como La Feria,  la pareja ha mantenido su relación lo más bajo perfil posible. Ayer, consultado por el romance, Tiago Correa contestó que no le interesaba hablar del tema. Y Rodríguez no respondió el mensaje dejado en su teléfono celular. Además, un cercano a la joven de 22 años asegura que ella le ha pedido a sus amigos que guarden secreto sobre sus salidas en grupo.

Como ha pasado tantas veces antes en los amores de rostros de la pantalla, Correa y Rodríguez primero fueron pareja de actuación. Se conocieron en las grabaciones de Infiltradas, de CHV, que se emitió durante el primer semestre de este año. El era Lautaro, un sicario que trabajaba en una discoteca. Y ella Consuelo, una policía infiltrada. En la historia se enamoraban, aunque en la realidad el actor estaba casado con la también actriz Ignacia Allamand, que actuaba en la misma teleserie. Y a Allamand también había conocido en una telenovela: Vivir con 10, que el mismo canal privado transmitió en 2007.

Infiltradas debutó en enero de este año. Las escenas de Correa y Rodríguez estaban llenas de pasión. En febrero, ambos asistieron a Primer Plano, donde el actor dijo sobre sus personajes: "Lo lindo que tiene esta relación es que es muy luminosa, muy bonita, es una de las más fuertes, en que está completamente, perdidamente enamorados los dos... Lo lindo es que el cruce de los destinos va en contra de ese amor y ahí está el tira y afloja de quién se va para qué lado".

Los panelistas les preguntaron sobre los besos en pantalla. "Si es necesario darle un beso... La pega es la pega", contestaba la hija de Carolina Arregui, sobre su rol. "¡Ella se aprovecha de mí!", bromeaba él. Correa recordaba que con su entonces esposa, Ignacia Allamand -hija del ministro de Defensa-, se encontró en el set de Vivir con 10, donde comenzó el affaire. Sin embargo, el matrimonio del actor duró poco más. Se casaron en abril de 2010 y en junio pasado anunciaron su separación a través de un comunicado de prensa.

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